Todos los años en las encuestas que se realizan sobre el grado de adopción de estas tecnologías, un porcentaje del 60%, esta en la fase de intentar comprender como el Big Data y la Analítica pueden ayudarnos. Pero hasta que sepamos que pueden hacer estas tecnologías por nosotros nos faltará una perspectiva fundamental. Entender como pueden “destilar” el conocimiento de nuestros datos para obtener una mejora tanto cualitativa como cuantitativa es fundamental para crecer.

Big data ¿Tecnología o negocio?

En la empresa, hay que distinguir dos perfiles que forman parte del big data, “los informáticos” y “los que importan de verdad”, los de negocio. Los proyectos de Big Data y Analítica no son proyectos informáticos, son proyectos de negocio, si bien es verdad que la tecnología estará presente en ellos. Por esto, habrá que entenderla como una herramienta que nos ayudará a conseguir los fines que perseguimos.De ninguna manera es un fin en si misma. Es la gente de negocio la que comprende el problema y la que es capaz de dirigir los esfuerzos para obtener la mejora, a través de ideas accionables en cada una de las áreas de nuestra empresa. ¿Pero si desconocemos lo que estas tecnologías pueden hacer por nosotros como seremos capaces de impulsar estos proyectos?

Todos lo usuarios de negocio saben que es, funcionalmente, una base de datos, saben situarla en la gestión del negocio e intuyen en que problemas puede ayudarle. ¿Podemos extrapolar la afirmación anterior al mundo del Big Data y Analítica? La respuesta, hoy por hoy, es claramente negativa ¿Cómo podemos pedir a los usuarios de negocio que detecten los problemas que pueden resolver herramientas que desconocen?

Retos del big data

Podemos decir que, a la hora de apostar por el big data, tenemos que superar dos grandes retos: por un lado, cambiar la forma en la que hemos entendido los negocios hasta el momento. Por el otro comprender como podemos sacar provecho a esta tecnología. Como elemento fundamental para avanzar en este campo, se hace perentorio dotar a toda la empresa de un conocimiento, funcional, sobre estas tecnologías, que nos “eduque el cerebro” y que nos permita reconocer esos datos y generar ideas accionables, que IT se encargará de implementar.

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«Los datos en si mismos no generan valor, es necesario extraerlo a través de su procesamiento y análisis»

El conocimiento funcional sobre las bases de datos se ha adquirido tras un largo y lento periodo de interacción entre negocio y TI. Además la inflación de estos conceptos y el ruido que los acompaña, hace muy complicado que pueda ser adquirido de una manera natural.

Usuarios de negocio y big data

Si queremos avanzar, es necesaria la formación de los usuarios de negocio. No para ser unos expertos en las herramientas de big data, sino con el fin de comprenderlas y entender que son capaces de hacer. Conocer sus tiempos de proceso y como son capaces de generar información valiosa, que deberán consumir con herramientas analíticas, para comprender el negocio y poder dirigirlo basándonos en los datos. Sin olvidar que desarrollar un sistema propio de recolección y procesamiento de datos implica una importante inversión en recursos técnicos y humanos. Actualmente contamos con los medios para extraer datos y la tecnología para su proceso, una auténtica ventaja competitiva ¿Por qué no aprovecharla?

Ha llegado el momento de dejar de confiar en la intuición y la experiencia. Ahora el dato hace accesible la toma de decisiones a toda la organización y estas decisiones se toman basadas en información. Es importante saber también qué información es útil dentro del gran volumen de datos recopilados. Saber cómo identificar estos datos es el primer paso para convertirse en una organización data driven.

Solo así estaremos en disposición de “observar” el negocio con otros ojos, desde otra perspectiva. Esto nos permitirá enfocar con nitidez las posibilidades de mejora y por fin, poder demandar a TI estos proyectos.