Alicia Asín de Libelium. Sensores que conectan el mundo
Hoy entrevistamos a Alicia Asín, CEO de Libelium, multinacional con sede en Zaragoza, que ya cuenta con presencia en 120 países. Los sensores de Libelium se conectan a cualquier plataforma Cloud , utilizando todo tipo de tecnología inalámbrica. Esta empresa, que nació como spin-off de la Universidad de Zaragoza, se ha convertido en un referente en el mercado del IOT, desarrollando tecnología para la captación y transmisión de datos, que les permite monitorizar desde los niveles de contaminación en una ciudad a las plazas de aparcamiento disponibles.
Bienvenida, Alicia. Para los que no conozcan vuestra empresa: ¿a qué os dedicáis en Libelium?
Libelium diseña y fabrica tecnología para conectar el mundo físico con el mundo digital mediante redes de sensores inalámbricas. Es lo que se conoce como tecnología IoT (Internet of Things).
¿Cuál es la historia de Libelium? ¿Cómo ha sido su crecimiento como empresa?
Libelium comenzó su andadura en 2006. Éramos dos socios, David Gascón y yo, recién salidos de la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad de Zaragoza y queríamos explorar el gran potencial que veíamos en las redes sensoriales cuando todavía nadie hablaba del Internet de las Cosas. Ahora somos 50 trabajadores y exportamos la tecnología a 120 países.
En 2018 recibiste el segundo premio europeo para mujeres innovadoras de la UE. ¿Cómo ha afectado este galardón al desarrollo empresarial?
Los premios siempre son un impulso para el reconocimiento de la empresa. Este fue especial por ser la Comisión Europea quien lo concede pero también ha habido otros muy importantes como el Premio Rey Jaime I y el Premio Joven Empresario.
¿Cuál es vuestro nivel de internacionalización? ¿Qué porcentaje de vuestros clientes opera fuera de España?
La empresa nació con vocación internacional. Desde el minuto cero nos enfocamos a la exportación a través de diferentes ecommerce y de una red de distribuidores que hemos ido tejiendo: ahora son más de 30 en los 5 continentes. Exportamos más del 90% de nuestra facturación.
Hablemos de vuestra especialidad: sensores e Internet de las Cosas. ¿Creen las empresas en el potencial del IOT o es el usuario final el verdadero consumidor de esta tecnología?
El mercado está todavía en fase de adopción de la tecnología. Desde la perspectiva “consumer” la tecnología IOT se asocia con la domótica: electrodomésticos inteligentes, aplicaciones domésticas para ahorro de energía, climatización, confortabilidad, etc. Sin embargo, en el B2B es donde esta tecnología tiene mayor desarrollo y puede generar mayores retornos de inversión. Coloquialmente se dice que el IoT a las empresas les puede servir para ahorrar dinero, hacer dinero o cumplir normativas. En definitiva, puede mejorar muchísimo la productividad de cualquier sector de actividad y con un gran impacto en el cumplimiento de exigencias medioambientales.
Mejorar la eficiencia de los procesos ¿es la principal clave del IOT? ¿O el análisis de los datos sigue siendo objetivo prioritario?
El primer paso es la obtención de los datos. Se tiende a poner el foco en el análisis de esos datos pero todo empieza por la captación de los mismos y ahí entran exigencias de precisión y calidad que si no se cumplen ponen en riesgo el resto de la cadena de valor del IOT. Por supuesto, a partir de un buen análisis de la información luego se pueden extraer conclusiones objetivas que permitirán ahorrar costes y optimizar procesos para hacer más eficiente la productividad.
¿Cuáles son los retos de seguridad en IOT? ¿Será esto un freno para su crecimiento en el futuro?
El principal reto está en que el debate de la seguridad no sea solo una característica que deban cumplir únicamente los dispositivos. Muchos ataques se podrían haber evitado simplemente cambiando las contraseñas por defecto que utilizan los dispositivos. Es hora de superar las preocupaciones hipócritas y descender al terreno de la aplicación de filtros en todas las capas de la instalación, desde el dispositivo, pasando por los gateways y network servers de salida a Internet hasta las propias plataformas cloud. Pero también es importante que los usuarios finales sigan las recomendaciones de seguridad: es una responsabilidad de todos.
Alrededor de un 40% de las empresas europeas cuenta con al menos una solución de IOT. ¿Estamos alcanzado la etapa de madurez?
Estamos muy lejos de la madurez. Este mercado está en fase de inicio y lo que muchos llaman solución tan solo es una prueba de concepto o proyecto piloto. Todavía no han llegado los grandes despliegues de dispositivos y proyectos que cumplan los vaticinios que todas las firmas analistas realizaban para 2020.
¿Cómo ves la apuesta española en general en el sector del IOT?
España cuenta con un tejido empresarial muy destacado en el sector de tecnologías inteligentes, tanto de IoT como de Big Data, Inteligencia Artificial, Blockchain… Somos muchos los que tenemos experiencia en determinadas áreas y lo importante es crear alianzas dentro de un ecosistema en el que podamos colaborar mutuamente para desarrollar grandes proyectos.
Como mujer emprendedora en TI ¿qué hace falta para mejorar el emprendimiento femenino en tecnología?
La presencia de talento femenino es este sector viene delimitada por la ausencia de mujeres que eligen estudios técnicos y tecnológicos en edad universitaria. Hay que fomentar estas vocaciones para que haya más mujeres ingenieras que después decidan crear sus propias empresas.
¿Qué retos tiene Libelium para el futuro próximo?
El mayor reto es crecer y para ello estamos dando un giro estratégico para convertirnos en integradores de soluciones completas de IOT. Contamos con una gran experiencia como fabricantes de hardware de dispositivos de sensores y nuestra tecnología es la más interoperable del mercado.
Esto nos ha proporcionado una red de partners con quienes podemos desarrollar proyectos a medida para cualquier sector: agricultura, smart cities, logística, industria, retail….